Defensores del pueblo

Sunday, November 02, 2008

Carta abierta sobre el proyecto de ley de salud sexual y reproductiva

Señores Representantes Nacionales:

El próximo martes la Cámara de Representantes considerará el proyecto de Ley de Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Senadores. La atención de la opinión pública está centrada principalmente sobre el Capítulo II de dicho proyecto de ley, porque ese capítulo se refiere directamente a la legalización del aborto. Sin embargo, a pesar de que ha sido poco discutido en los medios de comunicación, el Capítulo I del mismo proyecto tiene una importancia comparable a la del Capítulo II y es igualmente nocivo para nuestra sociedad. De forma paradójica y lamentable, en el Senado de la República ese Capítulo I fue aprobado por unanimidad, lo cual a mi juicio se explica en parte por una insuficiente reflexión sobre su funesto contenido.

En una breve síntesis, cabe destacar que el citado Capítulo I:
• establece falsos derechos humanos: los llamados “derechos sexuales” (que incluyen un supuesto derecho a la homosexualidad) y los llamados “derechos reproductivos” (que incluyen un supuesto derecho al aborto);
• determina falsos “principios”, como -por ejemplo- el igual valor de la finalidad hedonista y de la finalidad procreativa en la relación sexual y el supuesto derecho de toda persona a procurar su satisfacción sexual según sus propias necesidades y preferencias, siempre que resulten respetados los derechos de terceros;
• erige a la “perspectiva de género” (que afirma que el “género” es una mera construcción cultural y una opción libre de la persona, independiente de su realidad biológica) como ideología oficial del Estado uruguayo, contrariando así el principio de laicidad;
• viola gravemente y en múltiples sentidos la patria potestad, al establecer varias disposiciones que se refieren al ejercicio de los supuestos “derechos sexuales y reproductivos” y a la recepción de “servicios de salud reproductiva” (que incluyen la realización de abortos) por parte de niños o adolescentes, ignorando totalmente las convicciones y la voluntad de sus padres;
• dispone la capacitación de los docentes de todo el sistema educativo para la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, lo cual implica entre otras cosas que los docentes incluquen en sus alumnos la noción de que el aborto y la homosexualidad son derechos humanos;
• encomienda al Ministerio de Salud Pública la implementación en todo el país del programa de “asesoramiento para la maternidad segura” que hoy funciona en el Hospital Pereira Rossell, (este programa consiste esencialmente en promover el aborto farmacológico basado en el Misoprostol).

Para aquellos legisladores que sean católicos, subrayo que el Capítulo I de este proyecto de ley es absolutamente contrario a la doctrina católica. Cabe recordar aquí lo dicho por la reciente V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano acerca de la ideología de género:
“Entre los presupuestos que debilitan y menoscaban la vida familiar, encontramos la ideología de género, según la cual cada uno puede escoger su orientación sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por la naturaleza humana. Esto ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la familia.” (Documento de Aparecida, n. 40).

Al referir esta cita no pretendo presentar un “argumento de autoridad” sino mostrar el carácter extremadamente controvertible y controvertido del Capítulo en cuestión para un amplio sector de la ciudadanía uruguaya (integrado al menos por los católicos fieles a la doctrina de la Iglesia Católica). Esos ciudadanos tenemos fuertes motivos (que no puedo desarrollar aquí in extenso) para esperar que todos los legisladores (y en particular los legisladores católicos) se opongan con su voto a toda iniciativa legislativa que atente contra principios de la vida política que consideramos irrenunciables e innegociables: el derecho humano a la vida, los derechos del matrimonio y de la familia, la libertad de educación, etc. El Capítulo I viola gravemente todos esos principios.

Por consiguiente, los exhorto encarecidamente a votar contra el proyecto de Ley de Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, no sólo en general, sino en cada una de sus partes. Muy especialmente los exhorto a votar contra el Capítulo I.

Los saluda atentamente,
Norberto Corsini

0 Comments:

Post a Comment

<< Home


 

Vea mis estadísticas