Defensores del pueblo

Thursday, December 31, 2009

In odium fidei


“Fue Solyenitzin (1) quien dijo que antes, en su tierra, se escuchaban las campanas del Angelus: “Y ellas impedían que los hombres anduviéramos a cuatro patas”. Es que “la religión es la mayor rebeldía del hombre que no tolera vivir como una bestia, que no se conforma –no se aquieta- si no trata y conoce al Creador” (Amigos de Dios, n. 38) (2)…

En el libro “Batlle y el batllismo”, de E. González Conzi y Roberto B. Giúdice, se elogia esta labor de “Don Pepe” (3): “En el Uruguay nada tiene que hacer ninguna religión ni en los centros de enseñanza ni en los establecimientos hospitalarios del Estado. El niño, antes de Batlle, cumplía ciertas prácticas religiosas en la escuela. No eran muchas, es cierto. Todo se reducía a rezar un Padrenuestro, terminada la hora de clase, y a aprender todo o parte de un sucinto resumen del Catecismo. Contra estas prácticas reaccionó la tendencia francamente librepensadora del batllismo, que fue haciéndose camino en este país poco a poco, pero de manera tan segura y firme que puede afirmarse que hoy es nuestra República la tierra menos religiosa del mundo. Fueron abolidas así todas las enseñanzas y prácticas de orden religioso que se efectuaban en la escuela primaria. Hoy, a ningún niño se le imponen determinadas creencias que sólo podrán contribuir a deformar su espíritu”.

¿Timbre de gloria o de vergüenza? Que al menos se escuchen en nuestras ciudades las campanas del Angelus…”
(Jaime Fuentes, Católicos en Uruguay, Montevideo 1985, pp. 25-26).


*****

Mis notas:

1) Alexander Solzhenitsyn (1918-2008), gran escritor ruso, premio Nobel de Literatura de 1970. Después de su conversión al cristianismo, fue uno de los más famosos disidentes en la era del régimen comunista de la Unión Soviética.

2) “Amigos de Dios” es un libro que recoge varias homilías de San Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975), fundador del Opus Dei.

3) “Don Pepe” fue una forma popular de referirse a José Batlle y Ordóñez (1856-1929), dos veces Presidente del Uruguay (1903-1907 y 1911-1915) y dos veces Presidente del Consejo Nacional de Administración (1921-1923 y 1927-1928). Fue el principal político del Uruguay desde 1903 hasta su muerte. Durante ese período lideró al Partido Colorado (en el poder en forma ininterrumpida durante 94 años: 1865-1959) y dentro de él a su propio sector “batllista”. Habitualmente es considerado como “el constructor del Uruguay moderno”. Este extracto de una biografía suya escrita por dos de sus partidarios muestra a las claras que el odio a la fe (odium fidei) religiosa -y especialmente cristiana y católica- fue uno de los motivos determinantes de la obra transformadora impulsada por Batlle y Ordóñez. Los efectos negativos de esa deliberada descristianización del Uruguay aparecen hoy a plena luz. Sin embargo, aún no he visto que los herederos de sus principales promotores hayan hecho una profunda autocrítica de su labor destructora.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home


 

Vea mis estadísticas